Para los que conocen, es atrás de la Facultad de Arquitectura. Es del tamaño de dos o tres manzanas, y es como un oasis de silencio en medio de una zona residencial agitada.
En ese lugar está la embajada de Japón, algunas empresas medianas y el resto son casas, más modernas unas, más antiguas otras.
Nadie pasa por ahí salvo los que viven, y algún que otro turista.
Con Caro, turisteando, tomamos varias fotos (que recomiendo) y disfrutamos del paseíto.
En la imagen de Google Earth se puede ver el diseño de las calles en curva, bien diferenciado del resto. No se llega a ver el sinúmero de callejoncitos porque están tapados por los árboles.
Lindo lugar para pasear, pero más lindo para vivir.
No comments:
Post a Comment