Friday, September 30, 2011

Calor de setiembre

Entrando ya en los días lindos, las sombras largas y la ropa corta, nos fuimos a pasear con Caro y su padre por la rambla.
Había un evento en la pista de skate del Puerto del Buceo y aprovechamos para hacer unas fotos.

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Vení a desafiarme.


El resto, en este set de Flickr, son del momento en que la pista estaba abierta para amateurs, en una pausa durante la competencia.





Friday, September 9, 2011

Las mutualistas y la incompetencia.

Cuando vengo a ver a un médico a mi mutualista aprecio ciertas cosas de esas a las que estamos demasiado acostumbrados.

Ser paciente implica un gran ejercicio de paciencia, justamente.
Cuando uno llega a la sala de espera con una reserva para ver a un médico, la primer duda que tiene es saber su hay que anunciarse.

Uno llega sabiendo el número que tiene y el nombre del médico, pero cuando sale alguien por una puerta y dice en voz alta nombres de pacientes, uno no sabe en que número van. Por lo tanto, si uno llegó tarde o si el médico comienza tarde su consulta (de lo más común) debe entrar en una actividad no muy emocionante que consiste en consultar a otros pacientes, lo que desata demasiadas "preguntas amables".

Las salas de espera se convierten en pequeños conventillos donde la gente empieza a preguntarse nombres, números y dolencias.

La mutualista, por otro lado, no cumple bien ninguna de las dos funciones: ni la de atender bien al paciente individualmente, ni la de atender bien al público.

Tan fácil sería la solución como que los médicos y los administrativos usaran el sistema de números que ellos mismos ofrecen, o que pusieran simples impresos con información útil como procedimientos, orden de ventanillas, etc. Escuchando las preguntas diarias de la gente, sería fácil saber qué cartelería poner.

Están muy acostumbrados a atender de cierta forma tradicional, pero no tienen previsto atender a gente que no frecuente centros asistenciales como esos.

¿Será igual en el resto de Latinoamérica?
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Wednesday, September 7, 2011

Pesadilla recurrente

Esta noche nuevamente recibí una llamada de Movistar Uruguay ofreciéndome servicios y promociones. Siempre se trata de un empleado amable que comienza su discurso diciendo "Felicitaciones, a partir de mañana tendrá nuevos beneficios".
Si uno se arma de paciencia y continúa la llamada, escuchará toda una serie de ventajas de lo que bondadosamente Movistar comienza a regalar, hasta que llega el momento de "...todo esto por un pequeño aumento sobre el monto de su contrato mensual".

Por lo tanto la llamada comenzó con una mentira. No tendré nuevos beneficios si no los contrato. Simplemente, están vendiendo algo.


No sé por qué Movistar se sigue empeñando en faltarle el respeto a sus clientes. Evidentemente les importa un corno la imagen que tengan las personas que ya no pueden cambiarse a otra compañía sin perder su número.

Cansado de recibir estas llamadas a todas horas, escuchando su discurso sin considerar si uno está o no ocupado, decidí tomarme el trabajo, personalmente, de solicitar dejar de recibir este tipo llamadas.

La experiencia me dice que telefónicamente no es recomendable contratar ninguna variante del servicio que uno ya tenga. Puede pasar, como me pasó hace unos años, de quedarse varias semanas sin línea a la espera de que los señores de Movistar concreten los ajustes técnicos necesarios.

En esa ocasión, protesté telefónicamente, en persona, y por escrito y conseguí que alguien me llamara para oír disculpas. Pero nunca recuperé esas semanas sin servicio celular.

Hoy en día, si necesito hacer algún cambio en los servicios que tengo contratados voy directamente a Movistar a solicitarlo. No sólo hay alguien con nombre y apellido frente a uno que se haga responsable, sino que en los propios locales de Movistar explican que el servicio de atención telefónica es tercerizado y no funciona como debería, que mejor los trámites se hagan personalmente.

Lo que si sigue fallando, es que personalmente solicité y dejé por escrito, que no quería volver a recibir llamadas mentirosas e irrespetuosas. Lo conseguí, pero solo de palabra, porque llamadas como esas se siguen repitiendo. Como esta noche.

Actualización 10/09/11:
Hoy de noche volvieron a llamar para ofrecerme otra promoción. Como si no les hubiera hecho el reclamo nunca. Movistar se caga en sus clientes.

Actualización 23/09/11:
Luego de volver a llamarme el 12, 14, 15 y 23 de setiembre, opté por instalar un software de bloqueo de llamadas para evitar ese número de ahora en más.
Felicitaciones, Movistar, sí saben cómo respetar a sus clientes.